No, no y no

Una vez, una persona me dijo que le habían dicho que escriba siempre. Inclusive si no tenía nada que escribir. Que escribiera que no tenía de qué escribir.

Y hoy, un sábado a las 2.31h (patético), le estoy esquivando una vez más al estudio para escribir.

Pasaré a resumir brevemente mi problema actual: no puedo estudiar. Mejor dicho, no tengo ganas de estudiar y eso es lo que hago: nada.
El año pasado estaba con las pilas AAA al mango y ahora...nada. Desganada, qué sé yo.
Lo peor es que la mayoría de las materias que tengo me re copan, pero no puedo o no me sale decir: "che, ¿y si te ponés a estudiar?". Mejor dicho...esa frase sí sale. La que no sale es: "¡la puta que lo parió! andá a estudiar".

Como no los quiero aburrir con mi crisis estudiantil, les paso a relatar mi nefasto día de ayer.
Empezando porque a nadie le gusta levantarse a las 6 de la mañana. Segundo, a nadie le gusta quedarse dormido cuando tiene que cumplir un horario. Tercero, a nadie le gusta tener que cambiarse, desayunar y salir a los pedos. Y finalmente, a nadie le gusta viajar como ganado (me parece que viajan mejor) en el colectivo intentando leer la revista del mes que te compraste (aclaración: no leo la Cosmpolitan. No sé por qué todos tienen la idea de que las mujeres la única revista que leen es esa. Como este mes no pude conseguir ni la Gatopardo ni la Etiqueta Negra, me quedé con La Mano que para mi sorpresa viene con tema copado en tapa: Miles Davis. Compraría la Rolling Stone, pero estoy peleada con la misma y me acabo de dar cuenta de que me fui de tema).

Mi día continuó con una clase que es copiar y copiar Power Point, así que mi presencia mental da lo mismo. La física, no porque tengo que cumplir con el 75% de asistencias. Después dije: "uyyy...qué copado, tengo radio", pero no. El profesor no iba a hacer que tenga un buen día radial. Salimos todos puteando al profesor por motivos que no vienen al caso.
Cuando llego a casa y me dispongo a ver Friends (sí. Lo miro de 13h a 14h y de 20h a 21h por más que pasen los mismos capítulos. ¿Fanática? Naaaa), me llega un mensaje de mi Sr. JefeBuenaOnda que decía: "¿Cómo estás?". Sabía que la pregunta apuntaba a "habías estado enferma, espero que estés mejor así te mando a cubrir una nota". Obviamente, le respondí que estaba bien y en mi querido Quilmes si me necesitaba para algo. (Aclaración: ¿por qué le aclaré que estaba en Quilmes? Porque de 4 noches, sólo 1 dormí en casa. Todo un tema aparte)
Al final, había que ir a cubir un acto político a las 19h. Si bien amo ir a cubrir esas notas quilomberas, ésta la detesté.

Era a las 19h. Como siempre, llegué antes y 18.50h no había ni el loro. Ok. Espero. Escucho bombos a la vuelta y voy a ver qué pasa (sí, fanática número uno del quilombo). Eran de uno de los políticos que se iba a presentar en el acto (Camañ*). Al rato, escucho más bombos, más redoblantes y el doblemente de fuerte. Vuelvo al lugar donde tenía que ir a cubrir la nota y estaba toda la cuadra copada.

Quiero aclarar que me dejaron sorda por media hora y encima no tuve mejor idea que pararme muy cerca de donde estaban hablando y al mismo tiempo, estaba cerca de un alto parlante por lo que mi oído y mi grabador sufrieron mucho.

A todo esto, durante todo el acto mostraron su apoyo a los K, lo que hacía odiar más mi presencia en el lugar.

Terminó el acto, alguien gritó "vuelvan todos a los micros" (¬¬) y me metí adentro del local donde se había armado el quilombo. Estaba el intendente de Q, un concejal (De Fazi*) y Camañ*. De pedo y de curiosa me metí en el lugar y vi que Camañ* estaba hablando con la prensa por lo que me metí. No escuché nada. ¡Gracias querido grabador que siempre estás apoyandome en estos casos!

Cuestión que cuando terminó, empecé a patear hasta casa. ¿Cuál es el problema de esto? Que tengo un problema en los pies y me duelen como los mil demonios. Es decir, que calculen todo el tiempo que estuve parada, más trámites que tuve que hacer antes de ir y encima me vuelvo caminando.

No tengo vida. Sepanlo.

En fin, agradezco al que leyó hasta acá (si es que alguien lo hizo), pero le hice caso a mi ex profesora Raquel San Martín (que más de uno la bancamos a muerte y queremos fervientemente salir a tomar algo con ella para charlar de la vida. ¿Qué tiene que ver esto?) que me dijo que nunca deje de escribir.

Gracias a los que leyeron y gracias a Raquel.

Buena noticia del mes: además de mi cumpleaños, claro (cuac), es que el 23 de abril empieza la feria del libro, lo que significa que gastaré nuevamente todo mi sueldo en libros. Mi billetera espera que me controle un poco más este año.

Este post ni yo lo voy a entender cuando lo lea (cosa que no pienso hacer porque me daré cuenta de las incoherencias que escribí).

¡Besos a todos y buen fin de semana!