Mis últimos 10 segundos

Pocos saben que me gusta bañarme ya entrada la noche (o podríamos decirle: madrugada). Cuestión que ayer después de rezongar horas y horas con la conexión que me funciona mal (no la quememos que está funcionando bien), me fui a pegar una ducha calentita (sin darme cuenta, tenías los pies congelados).

Yo soy una persona rara (como diría mi amiga Flasheadita) y en vez de bañarme tranquila y relajandome, me pongo a bailar y a cantar...

Ayer no fue la excepción, claro está.

Estaba bailando y ensayando un tema cuando siento que la alfombra se empieza a deslizar...
"¡Caramba!", pensé.
Enderecé la alfombra para evitar caídas y seguí con el show para los productos de baño. A lo que de repente, sin avisar, la alfombra se desliza rápidamente lo que no me da más tiempo que agarrarme de la cortina para no matarme lo que llevó que la misma se saliera y me cayera de culo en la bañera.

Consecuencias: dolor de cola, moretón en el brazo derecho, baño inundado (porque al caerse la cortina, hasta que logré recomponerme tenía los canales de Venecia en mi propio baño), gritos de: "¿QUÉ PASÓ?" y un mal humor galopante después de ver mis 10 segundos y darme cuenta que en ese pequeño lapso de mi vida, en todas las imágenes que pasaron por mi cabeza, me estaba cayendo en algún lado.