Crisis pre-examen

Todos siempre tuvimos, tenemos y tendremos crisis pre-examen. El que no las tenga, quiero comunicarle que no es normal.

En general, cuando estamos a horas de un examen, sin dormir, con mucha cafeína, mateína y todos los ínas que existan encima, se te vienen un par de cosas a la cabeza como:
• ¿Quién me mandó a estudiar esto?
• ¿Para qué mierda me sirve esto?
• Ya fue, yo rindo así
• Lo que no aprendí a esta hora, no lo voy a aprender más
• Yo siempre quise ser actriz/actor
• Hoy no duermo
• Esto seguro que no va
• No sé nada
• Mando todo a la mierda y me voy al Bolsón
• La profesora es una hija de puta así que seguro me va a querer cagar
• Para la próxima empiezo a estudiar antes

Y demás frases que podría estar enumerando de por vida, ya que casi todas pertenecen a mi vocabulario corriente. Pero noté que yo me voy al carajo con éste tema. ¿Por qué? Pues claro, porque cuando me pongo a volar, imagino cualquier cosa.

Ejemplo y frase muy común en mí:
“Loco, ¿por qué no existe el Fantasma Escritor?”. Los relativamente jóvenes sabrán quién es éste personaje. Los que no, les cuento que era una serie que pasaban en Discovery Kids en mi infancia y que básicamente consistía en un grupo de “adolescentes” que resolvían misterios gracias a la ayuda de un “fantasma escritor”. Ejemplifico mejor: vos podías escribir en un block de notas una palabra y el fantasma te la buscaba en una pila enorme de hojas y te señalaba donde estaba. Entonces, cuando estoy buscando una respuesta o algo que se conecte con una palabra ruego que aparezca este fantasmita a mi rescate.

Segundo ejemplo y frase:
“¿Por qué no tengo el reloj de Bernardo?”.
Volvemos a lo mismo. Así que lo explico para los no-tan-jóvenes. Bernardo era un pibe con medio cara de nabo que tenía un reloj mágico. Un reloj que podía detener el tiempo. Obviamente que él hacía cosas buenas con el poder de detener el tiempo, no como lo usarían todos ustedes, pedazos de sátrapas.

Pero aquí viene mi pensamiento digno para el análisis de un psiquiatra:
Siempre pienso que me puede suceder algún accidente que me impida rendir el examen. Por ejemplo, que le tiren al bondi una pierda y que JUSTO me de en la cabeza (esa es la más recurrente). Siempre imagino que va a pasar algo que no me permita rendir el examen.

Pero claro, toda esta clase de pensamientos fumados vienen en la época de pre-parciales y pre-finales. Generalmente soy bastante cuerda (?)

¿Y a ustedes? ¿se le cruza alguna idea loca cuando tenían que rendir? ¿se les cruza algo raro a los que siguen rindiendo?