Qué día de miércoles...

Definitivamente ayer tenía que ser miércoles.

Arrancando por la mañana, que el despertador sonóoooooooooo y sonóooooooooo hasta que me di cuenta de que era el mio. Estaba a negada a levantarme temprano (los miércoles entro más tarde), pero la compañía en el bondi, valía la pena.
Hasta que se bajó mi acompañante todo bien (además, ocurrió un incidente muy gracioso con su bajada)
Llegué sumamente dormida a la clase (que no tenía obligación de asistir. Sí, lo sé. Soy muy aplicada =P) y no paré de cabecear y bostezarle en la cara al profesor. Con las pocas fuerzas que tenía, le escribí a una compañera que me hiciera el mega favor de ir a comprarme un café, mientras yo intentaba dormir incómodamente en el banco. Cuando lo trajo, me vi obligada a salir al pasillo. ¿Por quéeeeeeeeeeee?
Estoy con café en mano y bancandome retos de compañeras que me decían que me tengo que acostar temprano (bla bla bla), y llega un compañero. Empieza a saludar y cuando gira, me golpea la mano y vuela mitad del café sobre mi.
¡¡La puta que te parióooooooooo!! No sólo me quemé, sino que dejó una mancha imposible de sacar con agua de la canilla del baño =P
Putié en 25000 idiomas. Encima, me tuve que aguantar que me echara la culpa a mi, y que me diga que le había manchado con café su muchila (mancha minúscula).
Clase de Gramática y se me parte la cabeza en 500. No cacé un fulbo. El café me había levantado, pero no para tanto.
La profesora agregó más temas para el parcial del MARTES. Gracias señora profesora, mi cuarto que me va a tener que bancar todo el fin de semana metida ahí, se lo agradece. De todo corazón ¬¬
Me dejaron irme 5 minutos antes de clase (sí, una bocha. Lo sé.), para ir a hacer análisis sintáctico con otra profesora.
¡Dios! Me quedaba dormida, pero como lo estaba haciendo "de onda", hice un esfuerzo sobrehumano para mantener mis parpados abiertos.
Salgo y me encuentro con Flasheadita que vamos a decir que me estaba esperando a mi. La DIVINA me acompañó a la fotocopiadora y nos quedamos charlando un rato.
Salgo y me voy derechito para la parada. Media hora esperando el colectivo, cuando de repente diviso a lo lejos una marcha. Y la re puta madre que me re parió. Pasaban pocos colectivos. Pasaron todos los 159, menos el que me tomaba yo, y cuando pasó Y FRENÓ EN EL SEMÁFORO, fui a golpearle a la puerta para que me dejara subir. El tipo ni me miró ¬¬
Toda la gente que me acompañaba en la parada, tuvimos que cruzar a una especie de plazoleta que era por donde estaban pasando los bondis. Otro que nos vio y siguió de largo ¬¬
¿Qué carajo les pasa? ¿tienen problemitas? ¿y si estaba apurada? ¿eh? ¿eh? ¿EHHHH? La puta que los re mil parió.
El otro, lo corrí con mi cara de psicótica y arriesgando a todos sus pasajeros ante mi salud mental, el Sr. Bondiman paró.
Llegué a casa destruida. Almorcé (15.36h) sin ganas y me tiré a ver la tele un rato en el sillón. Palmé mal, y mi hermano me despertó preguntanodme si ibamos a comprar el regalo de cumpleaños de mi vieja. CREO que balbuceé que sí, porque después me estuvo apurando. Llegamos tarde a buscar a mi hermanito (por mi culpa ¬¬) y fuimos derechito al negocio. Entramos y después de decidir qué le ibamos a comprar (a todo esto, todos decidieron por una remera difrente, hasta que la ¿chica? sacó una y dijimos: bueeee...fue) se largó LA tormenta. Mi hermano salió a buscar el auto y nos dejó solitos y desamparados en el negocio. Cuando vi que estacionaba con el auto, salimos a los piques y nos metimos en el auto. (Descripción de mi hermano: empapado de pies a cabeza, puteando y en cuero. Si pajeras, en cuero)
Me dejó en el colegio (larga explicación que no voy a dar) y metí los pies de lleno en un charco enorme.
Tooooooooooooooda la tarde con análisis sintáctico. Muy divertida mi vida, por si no lo notaron.
Cuando llegué a mi casa, me bajé del auto y ¿qué pasó? Sí, ooooooooootra vez los pies de lleno en el agua, pero en este caso no era agua-agua, sino zanja.
¬¬ x 1500.

Comí a los pedos, la perra me mordió, me acosté re tarde y hoy me quedé dormida.

Chau, me voy a comprar una vida.