De Capital City

Necesito con urgencia que alguien me responda esta pregunta: ¿Por qué cada vez que voy a Capital me pasa algo?

Primero, corrí como una enferma a dos colectivos y haciendo señales como recién salida del Borda y nada. Ni se inmutaron que había una pelotuda agitando los brazos y con cara de desquiciada.
Decido sentarme y esperar el próximo. ¿Cuánto puede tardar? Si pasa uno cada 5 minutos. 10 como mucho.
¿Cuánto esperé? Si, media hora. Para que cuando llegó, este estaba bastante llenito.

Subo, saludo como de costumbre (y la gente me mira raro por saludar ¬¬), pongo las moneditas, y me dispongo a ir pa'l fondo, cuando escucho una voz que me habla. (What? Who? ¿A mi?)

Pendejo: ¿Te querés sentar?
Yo: No, gracias. Muy amable (¡Mierda! ¿Quién lo hubiera dicho? Y yo que pensé que la juventud venía en decadencia)
Pendejo: Insisto. Siéntese señora. (¿QUÉEEEEEEEEE? ¿Señora? ¿Me estás cargando, la reputamadrequeteremilparió? ¿Tan baqueteada estoy? A este le van a quedar marcados mis dedos por nabo)
Yo: Señorita, en todo caso (dije intentando ser amable. Después de todo, el mocoso estaba siendo cortés)
Pendejo: Perdón. Es la costumbre. Siempre trato de usted a las personas que no conozco. Dale, sentate. ¿Ahí está bien? (sonríe)
Yo: (Este chico me cae bien) Bueno, si insistís.
Ni se movió. Lo miró con cara de “me estás cargando”. Me sonríe. Again: cara de “¿Y? ¿Me dejás sentarme o no?”. Vuelve a sonreír.
Pendejo: ¿No te vas a sentar?
Yo: No tengo lugar
Pendejo: Sentate arriba mio y haceme unos mimitos.
A bueeeeeeeeeeee!!! WHAAAAAAAAAAAAAAAAT?? Are you fukin kiddin (or whatever) me??? Y yo que pensaba que eras un pendejo de 14 muy amable. Pedazo de yeguo.
Yo: No, gracias. Voy al fondo. Que tu mano te mime solita. ¡Pelotudo!
Juro que el “¡Pelotudo!” no lo quería decir, pero me salió de adentro.

Otra que pasó en el día.
Ibamos con dos amigas, caminando sin rumbo (miento. Rumbo teníamos, pero yo nunca tengo ni la más puta idea a dónde carajo estoy yendo) y se escucha un: shi shiiii (si, ese chiflido que te hacen para llamarte la atención)Nos damos vuelta las tres y el viejo (Tendría 30 aproximadamente.) dice: Se te cayó el papel.
Las tres miramos con cara de idiotas el piso (una había estado jodiendo con mi mochila y pensé que me había dejado abierto algún bolsillo y se me había caído algo), seguimos unos microsegundos mirando el piso con cara de nabas totales (faltaba que se nos cayera la baba y estabamos listas) y el viejo dice: el que te envuelve, bombón.
Nos entramos a reír tanto. Largamos instantáneamente una carcajada enorme, de que no nos habíamos percatado que nos estaban diciendo el “piropo” más viejo del mundo y que peor aún, nosotras mirabamos con cara de mogólicas el piso, buscando un fukin papel.

Ni hablar del calor que hacía en el bondi y en el subte.
Uffffffff
En fin…

PD: Mentira que los de 30 son viejos. Fue un chistecito. ¿Por qué siento que como puteada igual?