JuanM: ¿viste? Gracias. Ahora me siento comprendida.
Bruno: sí, estoy hecha toda una loca. Dame dos meses y este blog se vuelve porno (?)
JanusM: ¿sabés? de eso nunca me percaté. Lo voy a tener en cuenta.
Ene: ¡apareciste! Estaba sacudiendo la mochila y bueh... Lo peor es que en ese mismo bolsillo tenía el DNI. Imaginate que se me caía. No podía volver al país.
Histriónica, irónica y patética. Amante de la música, el cine, el teatro y de la tortura que puedo causar cuando canto. Payasa, ladrona de sonrisas. Entre la locura y la cordura.
Este blog no se hace cargo por daños cerebrales y/o ataques de pánico por parte de los lectores. Se han detectado casos de idiotez crónica, luego de leer un rato. Quedan advertidos. ¡Mucha suerte!
No se me ocurre nada pulcro que comentar, y no quiero quedar desubicado.
ResponderBorrarAh bueno, ah bueno..
ResponderBorrarA mí también me gustan anchos y largos, porque los agarrás mejor y no se te patinan.
Abrazo enorme.
jajajaja
ResponderBorrara mi me viene bien cualquiera (?)
un beso loooochis!
a mi em gusta el que sea..
ResponderBorrarbeso!
Matías: comentá tranquilo que nadie te va a censurar.
ResponderBorrarNico: posta. Además, el cepillo per se, parece para niños.
Tina: ¿de qué estamos hablando? Jajaja
Liz: ¿cómo puede ser? notás la diferencia y este es muy pequeño. Es una mierda.
Besos al por mayor
No podríamos estar más de acuerdo.
ResponderBorrarEl tamaño y la forma del cepillo de dientes son fundamentales.
este blog se está degenerando :p
ResponderBorrarabrazo Lochis.
basta de pelear con tus padres, esa es la ley primera.
ahh no? no era esa?
bueno, parecida.
E mi me gustan de cerdas duras.. porque las blanditas no las sentís....
ResponderBorrar.....
Besos y Éxitos Lochis!
Veamos, no se si en mi ausencia me perdí un capítulo pero ¿por qué tiraste el cepillo por la ventana?
ResponderBorrarJuanM: ¿viste? Gracias. Ahora me siento comprendida.
ResponderBorrarBruno: sí, estoy hecha toda una loca. Dame dos meses y este blog se vuelve porno (?)
JanusM: ¿sabés? de eso nunca me percaté. Lo voy a tener en cuenta.
Ene: ¡apareciste! Estaba sacudiendo la mochila y bueh...
Lo peor es que en ese mismo bolsillo tenía el DNI. Imaginate que se me caía. No podía volver al país.
Besos