¿Si arreglo la gotera evito accidentes?

El otro día, las personas que viven en Capital y el conurbano, sufrimos un ataque aéreo. Llovió como si se estuviese cayendo el cielo.
No me pude dormir, así que terminé cerrando los ojos alrededor de las 2am, pero la lluvia se encargó de despertarme a las 4.30am. Al principio, no le di pelota e intenté dormirme (más que obvio que no funcionó), hasta que escuché un ruido particular. Peculiar, mejor dicho.
Si leyeron éste post, recordarán que tengo una gotera sobre mi televisor, así que pegué un salto karateka y me dispuse a salvarlo de morir ahogado. Cuando prendí la luz, estaba todo empapado. Lo corrí y me mojé los pies al intentar desenchufarlo, poniendo en riesgo mi vida. Para mala suerte de ustedes, mis amigos y familia, no pasó nada. Mejor dicho, no morí, pero sí pasaron cosas.
Ni bien termino de desenchufar los cables (todavía con los pies en el charco), el agua hizo que perdiera el equilibrio y me fuera de trompa al piso. Entró mi vieja corriendo (porque ella también quería salvar el televisor) y la imagen que encontró fue la siguiente: yo tirada en el piso boca abajo, con los pies mojados y con los cables todavía en la mano.
De pedo nomás que no le dio un infarto, porque salté hasta el techo del cagazo que me dio su grito.

Ojalá mi día hubiese terminado ahí. No me pude volver a dormir.
Cuando volvía de la facultad, venía esquivando charcos y cantando "Singin' in the rain", hasta que (siempre hay un "pero" o un "hasta") pisé la maldita baldosa floja, me doblé el tobillo y caí nuevamente.
Todo ésto lo coronó un auto que pasó y me gritó: "¡Qué bien pelotuda!".

¬¬

¡Buen fin de semana para todos!

PD: A su derecha, pueden hacerse fans del blog. Sí, perdí ésta batalla.
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Ya repuntaremos.